Piden agilizar los trámites administrativos para su aplicación efectiva
Desde la organización se destaca que estas ayudas, previstas en el Real Decreto-ley 1/2025, están alineadas con los compromisos climáticos del PNIEC 2020-2030 y el Fondo Social por el Clima de la Unión Europea, y representan una herramienta clave para lograr un modelo de movilidad más sostenible, inclusivo y eficiente.
Confebus insiste en que combinar bonificaciones tarifarias —como las vigentes desde 2022— con una mejora real de la oferta es fundamental para favorecer un cambio hacia el transporte público. Estudios de Greenpeace e INECO confirman que este enfoque ha permitido aumentar el uso del transporte colectivo y reducir el del vehículo privado.
Entre las recomendaciones de la Confederación figuran la agilización de los trámites administrativos para permitir la aplicación efectiva de las ayudas en 2025, así como su prolongación hasta 2026 para dotar al sistema de mayor estabilidad. También se reclama una compensación garantizada para los operadores ante los costes y pérdida de ingresos asociados a los nuevos servicios y descuentos, evitando situaciones de morosidad.
Presupuesto estable
Confebus considera imprescindible una dotación presupuestaria estable y suficiente, además de una mejor coordinación entre las bonificaciones y las mejoras de oferta, como los abonos vigentes durante el primer semestre del próximo año.
La Confederación hace un llamamiento a que el paquete de ayudas sea aprobado cuanto antes para garantizar su impacto real. Asegura que la incertidumbre actual y la falta de continuidad en las políticas públicas amenazan con frenar los avances conseguidos en el fomento del transporte colectivo.
Finalmente, Confebus subraya que estas ayudas deben traducirse en una mejora estructural del sistema de transporte, especialmente en áreas rurales y de baja densidad, para garantizar el acceso a una movilidad sostenible en todo el territorio.