CC.OO. ha reclamado con carácter urgente la puesta en marcha de medidas para frenar la actual "sangría" de viajeros que a su juicio está produciéndose en el transporte público colectivo, impulsando la implantación generalizada de carriles-bus y de aparcamientos disuasorios, entre otras, según fuentes del sindicato en Madrid.
La petición se lanza conforme a los datos ofrecidos por el Consorcio Regional de Transportes y las previsiones para este año, que ofrecen una bajada histórica de los viajeros del transporte público en Madrid, de entre el 6-7% con respecto a 2008, en el que ya bajaron un 2%. El sindicato sostiene que estas medidas deberían adoptarse en el marco del Consorcio de Transportes, donde están representados todas las administraciones y los agentes sociales. "Si el empeoramiento de la situación económica está detrás de la disminución de los viajes por ocio y en los fines de semana, nos parecería razonable que esta misma situación económica estuviera forzando el cambio del coche al transporte público para los desplazamientos cotidianos".