Los presidentes de las 13 cámaras de comercio catalanas han pedido a la Administración central y a la autonómica la asunción del desarrollo de las 25 infraestructuras más urgentes en materia de transporte que a su juicio necesita Cataluña para eliminar "el déficit histórico" en la red de transporte y contribuir "al reequilibrio del territorio".
Los organismos empresariales estiman en 7.000 millones de euros la inversión necesaria para los próximos siete años, a razón de 1.000 millones por año y apelan a la disposición adicional tercera del Estatut de Catalunya -correspondiente al capítulo de la financiación-, donde se detalla la disponibilidad de los fondos necesarios para la ejecución de los proyectos.
En lo referente a la red viaria, la principal reivindicación de las cámaras es lograr ejes continuos de alta capacidad libres de peajes, para asegurar la conexión de Cataluña con el resto de España y Europa, mediante el desdoblamiento completo de la N-II y la N-340. Además se solicita el desarrollo de los ejes Amposta-Lleida-Francia, Llobregat como parte de la conexión con el centro de Francia desde el puerto y el aeropuerto de Barcelona y la autovía orbital B-40 que circunda Sabadell, y otra serie de proyectos territoriales entre Riudellots de la Selva y la Costa Brava y Horta y Cerdanyola.
En lo que pudiera afectar directamente al transporte de mercancías, se deja sobre la mesa el desarrollo de la doble vía de ancho internacional entre el sur de Cataluña y Francia, conectada con los puertos de Barcelona y Tarragona y con terminales equipados integrados en las redes viaria y ferroviaria. Las cámaras de comercio catalanas reconocen que si bien es cierto que parte de los proyectos reivindicados están en marcha -en 2008 el Puerto de Barcelona estará conectado por ancho internacional con Francia- otras iniciativas están mucho más retrasadas.