El ministro de Fomento, José Blanco, y los presidentes de las comunidades autónomas afectadas por el Eje 16 de transporte ferroviario de mercancías, Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid, coincidieron el pasado miércoles en la compatibilidad de esta infraestructura con el Corredor Mediterráneo.
Blanco mostró al término del encuentro, mantenido en la sede del Ministerio, su satisfacción por la unanimidad encontrada en los presidentes autonómicos de respaldo a la decisión del Gobierno de impulsar tanto el Eje 16 (Corredor central) como el Mediterráneo, con el objetivo de que ambos se integren en la Red Básica Transeuropea de Transporte, propuesta que será hecha pública por la Comisión Europea el próximo 19 de octubre y cuyo debate, previo a la aprobación definitiva, se prolongará hasta el año que viene.
Blanco destacó en rueda de prensa que esta apuesta del Gobierno es "un proyecto de país, un proyecto de Estado", valorando además que el compartir la postura con las Autonomías "fortalece la posición de España en la negociación".
La Comisión Europea pretende convertir "en reglamento" el proyecto de Red Básica, para que sea de obligado cumplimiento para los países y también objeto de "ambiciosa" financiación por parte de la UE. Y es que la partida destinada por la Unión Europea para la Red es de 21.000 millones de euros, a los que se suman otros 10.000 millones procedentes de los fondos de cohesión. Además, si la red transcurre por alguno de los denominados ‘objetivo 1’, recibe fondos adicionales.
Posiciones autonómicas
Por lo que respecta a los presidentes autonómicos, la de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, explicó que el propósito de la reunión era confirmar que el Gobierno apoyará tanto al Eje 16 como al Corredor Mediterráneo, "que no son incompatibles entre sí", subrayando la "muy buena acogida" del Ministerio.
La presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, se alineó con las declaraciones de su compañera de partido, aunque añadió a sus peticiones la inclusión en la red básica del tramo que va desde Zaragoza hasta los Pirineos, tal y como estaba en 2003, hasta la frontera francesa.
José Antonio Monago, presidente extremeño, espera que se atiendan en Europa las peticiones españolas porque es "un elemento estratégico para vertebrar la red mallada y el transporte de mercancías por ferrocarril", destacando que planifica el futuro a largo plazo.
Aunque a la reunión asistió la presidente de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, fue el consejero de Transportes e Infraestructuras, Antonio Beteta, quien compareció ante los medios, apuntando la necesidad de conocer la manera en que se establecerá la financiación del desarrollo de este eje de transporte en los Presupuestos Generales del Estado, apuntando que debería aparejarse a una norma financiera que recoja la tasa de cofinanciación entre Unión Europa y España.
Por último, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, rechazó cualquier tipo de "confrontación política" con el Corredor Mediterráneo, abundando en la idea de que son proyectos compatibles, como demuestra el hecho de que el Gobierno andaluz apoyase expresamente esta iniciativa el pasado mes de julio.