La Comunidad de Madrid revisó en 2012 dentro de su Plan de Inspección a un total de 70.000 vehículos de transporte profesional, de los que el 27% tenía exceso de peso y el 7% había manipulado el tacógrafo. No obstante, el resultado de las inspecciones ha dejado un importante descenso de las infracciones registradas respecto a años anteriores.
Así lo ha detallado, en la Comisión de Transportes que se celebró el pasado viernes en la Asamblea de Madrid, el director general de Transportes de la Comunidad de Madrid, Federico Jiménez de Parga. El balance aportado refleja que el sector cumple cada vez más con la legislación vigente y, además, el descenso de las infracciones ha sido especialmente alto en dos aspectos fundamentales para la seguridad tanto de los profesionales como del resto de usuarios de la carretera, como son el respeto a las horas de conducción y a los pesos máximos permitidos, ha informado Europa Press.
Concretamente, el porcentaje de vehículos pesados denunciados por exceso de peso en los controles realizados por la Consejería de Transportes descendió desde el 41% registrado en 2011 a un 27% en 2012. Respecto a las manipulaciones del tacógrafo, que registra las horas de conducción, bajó de un 24% a un 6,9%.
El Plan de Inspección del Transporte contempla sobre todo inspecciones en ruta, aunque también se realizan controles en las sedes de las empresas. Al respecto, cabe destacar que el porcentaje de empresas sancionadas también ha descendido de un 25,7% al 20,7%.
Descenso de camiones en carreteras por la crisis
Jiménez de Parga ha señalado que el transporte profesional por carretera tiene una importancia clave en la economía regional, pero está siendo especialmente castigado por la crisis. Prueba de ello es que desde 2007 el tráfico de vehículos pesados se ha reducido en más de un 26 por ciento en la red de carreteras del Estado.
Ante esta situación, las empresas han respondido con un mayor grado de cumplimiento de la legalidad. En este contexto, cabe señalar que los profesionales quieren evitar una sanción económica, pero también es evidente que sólo las empresas más solventes y respetuosas con la ley consiguen sobrevivir. En este sentido, la inspección contribuye a evitar la competencia desleal y proteger a quienes sí cumplen las reglas del juego, ha indicado el director general.
Las inspecciones están dirigidas tanto al transporte de mercancías como al de viajeros y se planifican anualmente en función de las necesidades detectadas por la administración y por los propios profesionales del sector, con los que el Gobierno regional mantiene una colaboración constante. Junto a los controles ordinarios, se planifican anualmente campañas especiales dirigidas a un determinado tipo de transporte coincidiendo con las temporadas en las que puede producirse un mayor grado de incumplimiento, como, por ejemplo, mercancías perecederas en verano o transporte de viajeros durante las "operaciones salida".