Este incremento de más de 45.000 pruebas respecto a las realizadas en 2015 está en consonancia con el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2010-2020 y especialmente con una de las cinco áreas de actuación del Organismo definida como visión cero en drogas y alcohol, tras los resultados de las pruebas realizadas en 2015 y anunciadas el pasado lunes 4 de enero en rueda de prensa por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en el que el 59% de los conductores que habían cometido alguna infracción fueron además detectados positivos a drogas ilegales, así como un 33% de los conductores evaluados en controles preventivos.
Para llevar a cabo todas estas pruebas relacionadas con drogas, la DGT cuenta con un presupuesto de 12 millones de euros tal y como se explicó en la comparecencia de Presupuestos Generales del Estado para 2016 en la Comisión de Interior y Seguridad Vial del Congreso de los Diputados.
Estos 12 millones de euros se destinarán tanto a la compra de los kits de drogas y material complementario, así como a la contratación del servicio de laboratorio para el análisis de las muestras.
Como novedad, durante el 2015 se introdujo la realización de estos controles a los usuarios involucrados en accidente (heridos leves e ilesos, puesto que a los heridos hospitalizados o fallecidos las pruebas se realizan en el entorno sanitario) y a los conductores que hubieran cometido alguna infracción (velocidad, cinturón, casco…) dentro del Plan Integral de Vigilancia.
Una de las razones que llevan al Departamento que dirige Jorge Fernández Díaz a incrementar este tipo de controles es la constatación de que un alto porcentaje de conductores conducen con presencia de drogas y alcohol al volante, tal y como se refleja en el último informe DRUID´13. En dicho informe el 12% de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales. El cannabis y la cocaína son las dos sustancias más frecuentes halladas.
Hay constatación de que un alto porcentaje de conductores conducen con presencia de drogas y alcohol al volanteAdemás el Instituto Nacional de Toxicología en su Memoria anual confirma que el 39,09% de los conductores fallecidos y analizados (614) por dicho organismo tenían presencia en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos. En el caso de los peatones analizados (173), este porcentaje asciende al 40%.
Se ha comprobado que las pruebas salivares para la detección de la presencia de drogas en los conductores tienen un efecto disuasorio entre los conductores, tal y como se ha demostrado con las pruebas de alcohol. Además el incremento de estos controles entre los conductores suponen una reducción de un mínimo del 17% en el número de accidentes de tráfico, tal y como recoge Rune Elvik en el libro “The Handbook of Road Safety Measures”.
El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Tráfico (DGT), está estudiando también establecer otras medidas de refuerzo pedagógico y rehabilitador entre los conductores ampliables a otros campos que se irán concretando a lo largo del año.
Además, el Ministerio del Interior anima a todas las autoridades de tráfico autonómica y municipal a practicar este tipo de pruebas para ayudar a conseguir esa visión cero en drogas.