Pasajeros griegos tienen una nueva forma de llegar al trabajo, un autobús completamente sin conductor, que opera en el tráfico normal. Los autobuses son parte de un programa que ha estado funcionando en Trikala, Grecia, desde principios de este verano, aunque fueron probados primero sin pasajeros, hasta principios de noviembre. Las personas son capaces de utilizar los autobuses para desplazarse. El viaje es totalmente gratuito, y podría ser más seguro y más eficiente que los autobuses conducidos por seres humanos.
"Es la primera vez que alguien se ha atrevido a llevar un vehículo totalmente automatizado en el tráfico abierto", afirmó Angelos Amditis. Amditis es el director de investigación en el Instituto de Grecia de Comunicación e Informática de Sistemas, y es quien se encarga de la parte técnica del proyecto. Anteriormente, los vehículos automatizados en Grecia fueron operados ya sea solamente en carriles o áreas de exposición segregadas o bajo la supervisión de un conductor profesional en caso de emergencia. No hay supervisor seguridad humano en seis autobuses automatizados de Trikala, que operan rodeados de otros coches, ciclistas y peatones.
Un accidente que involucrase a un vehículo automatizado sería un desastre político
Nuevas leyes tuvieron que realizarse para hacer posible el proyecto, y aún así los autobuses operan bajo estrictas limitaciones. La velocidad máxima permitida es de alrededor de 20 km/hora. Mientras que otros conductores pueden cambiar de carril, al autobús autónomo esto no se le permite ni tampoco hacer giros (sólo funciona en una ruta circular corta). Y si hay algún obstáculo en su camino, se para y espera a que el objeto se mueva. "Tenemos que ser estrictos", aseveró Amditis. ''Cuando los seres humanos tienen un accidente, es un accidente, pero si hubiera un accidente que involucrase a un vehículo automatizado, sería un desastre político, incluso si hay un centenar menos de accidentes en general", agregó.
Este programa forma parte de un proyecto financiado por la Unión Europea denominado CityMobil2, que tiene como objetivo desarrollar proyectos de transporte público en las ciudades medianas. Puede que no haya suficientes usuarios como para justificar un sistema de metro o una gran empresa municipal de transportes, pero los viajeros, los ancianos, o personas con movilidad reducida se beneficiarían de la manera fácil de recorrer la ciudad.
En ciudades densamente pobladas como Manhattan o París, los autobuses como éstos podrían funcionar mejor sin los seres humanos detrás del volante. Amditis manifestó que los autobuses inteligentes funcionan mejor cuando pueden contar con la inteligencia de otros vehículos a su alrededor (sin el factor humano de por medio). "Esto no es sólo la introducción de un nuevo tipo de autobús, es cambiar todo el sistema. No es una cosa trivial", concluyó Amditis.