La base del éxito de este sistema es su elevado par de freno de 4.000 Nm
“El ZF-Intarder cumple con varias exigencias: un plus en confort y seguridad, reducidos costes de mantenimiento y un cuidado especial del medio ambiente”, resume Winfried Gründler, director de Tecnología de Accionamiento de Camiones y Furgonetas de la División Tecnología de Vehículos Industriales.
La base del éxito de este sistema es su elevado par de freno de 4.000 Nm, disponible en un segundo y capaz de frenar en bajada a un camión de 38 toneladas con unos 816 CV de freno. Aparte del plus en seguridad el sistema también reduce el desgaste de los discos de freno y su ferodo, y por lo tanto reduce los costes de mantenimiento.
Además beneficia el confort del conductor, que puede optar por fijar la velocidad a través del tempomat, y el mando electrónico de la transmisión se encarga del funcionamiento del Intarder sin necesidad de intervenir. Con ello el conductor puede dosificar individualmente la fuerza de la frenada. El medio ambiente también gana por las suaves frenadas del camión, que no solo reducen la emisión de polvo, sino que además no emiten ruido, por lo que no generan contaminación acústica tampoco.