El objetivo de este informe es hacer un balance de cómo la evolución de las tecnologías y tendencias podría dar forma al uso de vehículos comerciales en el futuro
Esta es la conclusión clave de un nuevo informe sobre el futuro del transporte por carretera comercial en la UE, publicado por la IRU. Las medidas para descarbonizar el transporte de mercancías por carretera podrían brindar nuevas oportunidades para seguir mejorando la seguridad vial y optimizar la eficiencia operativa a medida que la industria intente cumplir los desafiantes pero alcanzables objetivos ambientales. Ese es el principal resultado de un nuevo informe importante, Vehículo comercial del futuro (CVOF), divulgado por la IRU.
Al adoptar un enfoque holístico del sector, se ha creado una visión única de futuro sobre el futuro del transporte de mercancías por carretera y la logística. El objetivo de este informe es hacer un balance de cómo la evolución de las tecnologías y tendencias podría dar forma al uso de vehículos comerciales en el futuro y cómo estas medidas podrían tener beneficios positivos positivos para mejorar la seguridad vial y la eficiencia operativa.
Marc Billiet, que dirige el trabajo de la IRU en el transporte de mercancías por carretera y los asuntos ambientales en Europa, dijo: "La industria del transporte y logística de mercancías por carretera está bien encaminada para cumplir con su compromiso voluntario de reducir las emisiones de CO2 en un 30% para 2030. Sin embargo, será muy difícil alcanzar estos objetivos sin una estrecha cooperación con los socios del sector público y privado, Como las instituciones europeas, los gobiernos nacionales, los fabricantes de vehículos y componentes, los productores de combustible, los proveedores de STI, los clientes y las ONG".
Billiet continuó,"el informe apoyado académicamente fue desarrollado por una asociación público-privada de profesionales del transporte por carretera de la UE, funcionarios y expertos. Sus objetivos han sido desarrollar recomendaciones de política y negocios a medio y largo plazo, proponer un plan de acción para alcanzar una reducción del 30% en las emisiones de CO2 para 2030 y una reducción del 60% para el 2050. El vehículo comercial del futuro hace exactamente eso".