Puntúan el plan de euskera, la atención al cliente, la calidad o la intermodalidad
El concurso abierto por la Diputación valora especialmente las tarifas y los descuentos que propongan los diversos licitantes (46 puntos sobre 100), por delante de la propuesta de gestión (12 puntos), el plan de flota (7), el plan de explotación (6) o la antigüedad de los vehículos a utilizar (6). También puntúan el plan de euskera, la atención al cliente, la calidad, la intermodalidad, la conciliación de la vida familiar (se entiende que la de los trabajadores), la seguridad, la limpieza y la eficiencia energética
El adjudicatario apenas tendrá que abonar 60.000 euros anuales a la Diputación de Vizcaya por prestar el servicio y se quedará con el total de la recaudación, respetando eso sí las tarifas ofertadas, que no podrán superar los 0,08 euros por kilómetro y viajero. Este canon tan bajo está probablemente relacionado con el hecho de que este concurso ha estado en disputa entre Álava y Vizcaya, dado que la mayor parte del trayecto transcurre actualmente por territorio alavés pero en su momento, cuando los autobuses circulaban por Barazar, lo hacía por el vizcaíno. En cualquier caso, la ruta antigua, tanto por Otxandio como por Ubidea, se sigue teniendo que ofrecer.
En los pliegos del concurso se han incluido las referencias al convenio que rige actualmente las relaciones entre el actual gestor y sus trabajadores, lo que da a entender que el nuevo adjudicatario tendrá que subrogarlos. Sus salarios superan, en el caso caso de un jefe, los 70.000 euros brutos anuales y, en el de un conductor, los 46.000 euros. También hay taquilleros, mecánicos y un inspector y un botones.