Con los tapones recogidos y reciclados por trabajadores y trabajadoras de EMT, se han aportado 1.750 euros a los 247.012 euros obtenidos en el periodo 2015-2017
Desde que EMT comenzó con esta colaboración en 2015, la plantilla de la compañía municipal ha reciclado 4.375.000 tapones o lo que es lo mismo, 8.750 kilos de tapones de todo tipo de envases. Puestos en fila, estos tapones cubrirían una distancia de 131 kilómetros; pero el dato más relevante es que el reciclaje de estos tapones ha evitado la emisión de 13.125 kilos de CO2 a la atmósfera, el equivalente a la tarea que realizarían 2.188 árboles durante un año.
Con los tapones recogidos y reciclados por trabajadores y trabajadoras de EMT, se han aportado 1.750 euros a los 247.012 euros obtenidos en el periodo 2015-2017, lo que ha permitido que 44 niños y niñas, como Martina, Ger o Izan, hayan podido disponer de sus tratamientos médicos u ortopédicos no cubiertos por el sistema público sanitario. El proyecto 'Tapones para una nueva vida' tiene como objetivo recaudar fondos, a través de la recogida y reciclaje de tapones de plástico, para ayudar a niños sin recursos a acceder a un tratamiento médico no reglado en el sistema sanitario con el fin de mejorar su calidad de vida.
Se trata, por tanto, de una campaña con un doble objetivo: social y medioambiental. En la vertiente social supone una ayuda para niños y jóvenes hasta 18 años que necesitan un tratamiento, una intervención quirúrgica o un aparato ortopédico y que no tienen recursos para acceder a ellos. En la vertiente medioambiental, este proyecto supone una acción intensiva de reciclaje que evita el vertido de miles de toneladas de plásticos al entorno.