Respecto a la valoración media sobre un máximo de 10 puntos que los usuarios hacen de cada medio de transporte, el bus urbano de los municipios del AMB, sin considerar el de Barcelona, está valorado con un 7,1
Estos son algunos de los datos que se desprenden de la Encuesta de Movilidad en Día Laborable (Emef) del 2017. Según esta estadística oficial de periodicidad anual, que analiza la movilidad en el área metropolitana de Barcelona, el perfil más habitual de persona usuaria del autobús público es una mujer, de mediana edad, profesionalmente activa y que se desplaza por motivos ocupacionales.
En cuanto a la valoración media sobre un máximo de 10 puntos que los usuarios hacen de cada medio de transporte, el bus urbano de los municipios del AMB, sin considerar el de Barcelona, está valorado con un 7,1 y el bus interurbano con un 7. La valoración de los dos tipos de autobús ha mejorado en los últimos tiempos: tanto los autobuses urbanos como los interurbanos consiguen notas más de un punto superiores a las de hace siete años. Sin embargo, la manera de desplazarse mejor valorada es ir a pie, con un 8,4 de nota, seguida de ir en bicicleta, con un 8,3.
La encuesta también analiza los motivos principales para elegir el transporte público. Las razones más habituales son la comodidad, la dificultad de aparcar en el lugar de destino, que es más barato que el coche, no disponer de coche y que es más rápido que el coche. En relación con el transporte público, destaca que su uso se duplica en la movilidad ocupacional respecto a la movilidad personal, lo que también ocurre con el transporte privado. Por su parte, los desplazamientos a pie se reducen a más de la mitad en la movilidad ocupacional.
Según el presidente de la Federación Empresarial Catalana de Autotransporte de Viajeros (Fecav), José María Chavarría, "hay que seguir apostando por el transporte público para que sea el elemento troncal de la movilidad y la opción preferente de la ciudadanía, por delante del coche privado. Para que sea posible, la administración debe ofrecer ayudas para la compra de autobuses más eficientes y confortables, que garanticen un servicio a la altura de la sociedad del siglo XXI, así como inversiones en infraestructuras para el transporte en autobús".