EuroRAP es un consorcio europeo que analiza el riesgo de accidentalidad de las carreteras con el objetivo de mejorar la seguridad vial
Este estudio identifica, por un lado, los tramos de carretera con mayor riesgo de accidentalidad grave o mortal en función de la cantidad de vehículos que circulan por ellos, y por otro, los tramos con más concentración de accidentes. Para elaborar el análisis, el RACC ha contado con la colaboración de otros clubes europeos miembros de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), así como del Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico y las administraciones autonómicas de la Región de Murcia, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña.
EuroRAP es un consorcio europeo que analiza el riesgo de accidentalidad de las carreteras con el objetivo de mejorar la seguridad vial. Su metodología, utilizada en más de 80 países, relaciona el número de accidentes graves y mortales que ha habido en los últimos tres años en un tramo de carretera con su Intensidad Media Diaria de tráfico (IMD). El estudio EuroRAP se publica cada año en España desde 2003 y evalúa más de 24.800 km de carreteras interurbanas de titularidad estatal.
La presentación del estudio EuroRAP se enmarca en un contexto en el que el descenso de la accidentalidad en España no solo se ha estancado desde 2013, sino que incluso experimenta un repunte. Esta realidad aleja a España del cumplimiento del objetivo de la Unión Europea de reducir las víctimas mortales de tráfico en un 50% en la década 2010-2020 y pone de manifiesto la necesidad de dar un nuevo impulso a la seguridad vial a través de nuevas medidas concretas y efectivas a corto y medio plazo.
EuroRAP ha estudiado 1.382 tramos de la red vial española, que suman 24.866 km de la Red de Carreteras del Estado (RCE), la red dependiente del Ministerio de Fomento. Por los tramos analizados circula el 52% de la movilidad por carretera de España o, dicho de otro modo, en ellos se recorren más de la mitad de los kilómetros que anualmente hace el parque móvil del país por carretera. El análisis tiene en cuenta todos los accidentes graves y mortales de los últimos tres años (2015, 2016 y 2017). No incluye datos de accidentalidad de 2018.