El mapa del transporte mundial está cambiando, emergen nuevos actores y potencias o regiones evolucionan como centros de distribución internacionales
La cumbre acoge la 17ª edición del Meda Logistics & Transport Forum y la 12ª edición del Meda Ports & Shipping Summit, así como encuentros empresariales. En esta nueva edición anual, que se consolida como la referencia internacional del Mediterráneo, reunirá a centenares de empresarios, inversores, representantes gubernamentales, asociaciones sectoriales, organismos multilaterales y a altos cargos públicos y privados del sector de la logística y del transporte en el Mediterráneo, Europa, África y Asia.
Barcelona volverá un año más a escenificar el espíritu mediterráneo durante 2 días, con la cita anual de la plataforma de mayor afluencia e influencia mediterránea. La celebración de la 17ª edición de la Cumbre Mediterránea de Logística, Transporte y Puertos 2019 representa, en cierta medida, el triunfo de acercar a los pueblos y fomentar ideas de desarrollo, la construcción de puentes, conectar gente y empresas. Barcelona, por su situación geográfica, estratégica, así como sus capacidades e infraestructuras, se está consolidando como la referencia del sector logístico y de transporte del mediterráneo. La apuesta por las infraestructuras debe seguir siendo prioritaria, especialmente por el Corredor Mediterráneo y la creación de redes y servicios logísticos de mayor eficiencia.
El comercio mundial se está desplazando y el modelo, que durante siglos vio como potencias marítimas de occidente controlaban los flujos de carga, está dando paso a un futuro más multidireccional y multimodal. China intenta ejercer una mayor influencia en la nueva dinámica del comercio mundial, en particular mediante la Nueva Ruta de la Seda, una iniciativa de billones de dólares que tiene como objetivo formar un nuevo comercio intercontinental, a través de una nueva red de conexiones marítimas y de tierra entre Asia, Europa y África, basado en antiguas rutas comerciales. El transporte marítimo constituye un pilar fundamental de la economía mundial. Por mar circulan el 80% de las mercancías y alrededor del 50% del petróleo; y el Mediterráneo tiene la clave.
La digitalización puede eliminar los retrasos y las ineficiencias en una industria que mueve 180 millones de contenedores alrededor del mundo cada año. Esto hace que sea necesario crear nuevos marcos o una nueva visión mediterránea para impulsar la integración, una condición imprescindible para el crecimiento. Porque las relaciones entre las dos orillas se basan, en gran medida, en la capacidad de las empresas y del sector privado para incrementar los flujos de inversión, de bienes producidos y comercializados ya que los futuros niveles de empleo, dependerán de la voluntad de invertir en esta apuesta. Fomentar la cooperación económica ayudaría a solucionar muchos problemas crónicos. impulsar la interacción intrarregional, la creación de empleo, la inversión, la promoción del turismo, son las políticas que podrían ayudar a resolver las condiciones socioeconómicas. Se lucharía contra la pobreza y el desequilibrio, la desigualdad.
El mapa del transporte mundial está cambiando, emergen nuevos actores y potencias o regiones evolucionan como centros de distribución internacionales. Liberar el potencial económico de la región es urgente, para ello hay que apostar por la integración y construir una estrategia mediterránea económica y financiera unificada que impulse las inversiones, la construcción, modernización y gestión de las infraestructuras imprescindibles, y le permita crecer y competir con otras regiones.