La MAN TGE 4x4, el único vehículo industrial que participó en la competición, demostró su capacidad para adaptarse a cualquier tipo de terreno. A pesar del chasis relativamente bajo (que se elevó para el rally durante las labores de preparación) y la longitud del vehículo, la agilidad y la potencia del motor (180 CV) permitieron al equipo 311 sortear sin problemas las numerosas dunas de arena. Previamente se habían protegido muy bien los elementos más importantes del vehículo por lo que este apenas sufrió daños. El equipo WO-MAN no recibió casi ningún punto de penalización, ya que únicamente solicitó el servicio de asistencia en escasas ocasiones.