Durante el verano de 2019 se ponen en marcha una serie de medidas de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos en sus desplazamientos y prevenir cualquier riesgo posible, manteniéndoles informados
Durante este periodo se ponen en marcha una serie de medidas de regulación, ordenación y vigilancia del tráfico, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos en sus desplazamientos y prevenir cualquier riesgo posible, manteniéndoles informados. Grande-Marlaska estuvo acompañado por la subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea, y por el director general de Tráfico, Pere Navarro, entre otras autoridades.
Durante los meses de julio y agosto se prevé que se realicen por las carreteras un total de 90 millones de desplazamientos de largo recorrido, lo que supone un incremente del 1,66% respecto a los desplazamientos reales que se produjeron el año pasado (+1,5 millones). Para julio se han previsto 43 millones de desplazamientos, lo que supone un incremento del 1,76%, es decir, 750.000 desplazamientos más que en julio del año pasado.
En agosto, la previsión es de 47 millones de desplazamientos de largo recorrido, lo que supone también un incremento del 1,57% respecto a los movimientos que se produjeron en agosto del año pasado. Como viene sucediendo desde hace varios años, muchos ciudadanos optan por fragmentar sus vacaciones a lo largo de los dos meses y empezarlas haciéndolas coincidir con el fin de semana.
Siguiendo este criterio y para atender a ese mayor número de personas que comienzan las vacaciones en fin de semana, y que optan por el vehículo como medio de transporte, la DGT ha establecido dispositivos especiales de regulación y control del tráfico durante todos los fines de semana del periodo estival, intensificándolos durante los primeros de cada mes y dando lugar a las llamadas operaciones salida o regreso.
En los meses de julio y agosto del año pasado se produjo un aumento del número de desplazamientos de largo recorrido y aumentaron también en un 15% los fallecidos. Concretamente en los dos meses se registraron 260 fallecidos y 940 heridos. “Estos datos suponen que cada día del verano pasado fallecieron en carretera una media de cuatro personas y otras 15 resultaron heridas graves, muchas de ellas con incapacidades permanentes. Todos tenemos una responsabilidad para hacer que esa terrible cifra no vuelva a repetirse”, ha señalado el ministro durante la presentación.
El 76% de los accidentes mortales se produjeron en carreteras convencionales; la salida de vía continuó siendo el tipo de accidente más frecuente con el 37% de los accidentes mortales, seguido de la colisión frontal con el 29%. Los fallecidos vulnerables, peatones (23), ciclistas (8) y (58) motoristas, representaron el 34% de los fallecidos en verano. Por último, 29 de los fallecidos que viajaban en turismo no hacían uso del cinturón de seguridad.