Los autobuses se eliminarán de la superficie y de Luis Briñas, que pasa a tener únicamente tráfico local
En la inauguración, el Alcalde, Juan Mari Aburto, ha destacado que “intermodalidad, seguridad y modernidad son las claves de este gran proyecto de ciudad” y ha subrayado además el modelo de gestión empleado en su construcción. “Bilbao Intermodal se ha ejecutado sin que el Ayuntamiento desembolse un solo euro de sus arcas. Y ha sido así porque no queríamos usar recursos públicos ni endeudarnos para no hipotecar el futuro de los bilbainos y bilbainas, ni tampoco la capacidad de inversión del propio Ayuntamiento”.
Bilbao Intermodal ha comenzado su actividad con la llegada de los primeros autobuses este viernes, 29 de noviembre, sobre las 06:00 horas de la mañana, tras la clausura de la Termibus provisional y el traslado de todos los operadores y sus servicios a la nueva estación. La nueva infraestructura será clave en el futuro de la ciudad. Todo ello se complementará con el otro nodo de transporte intermodal de la Villa, el ferroviario, ubicado en Abando, que experimentará su propio salto cualitativo con la llegada del Tren de Alta Velocidad.
Se trata de una infraestructura segura, moderna, intuitiva y bien señalizada, en la que operarán 25 empresas de transporte, estatal e internacional y que ofrecerá servicio a más de 19.000 personas usuarias que, de media, pasarán por ella cada día (en esta cifra se contabilizan los pasajeros y pasajeras de las líneas de Bizkaibus, que traslada sus servicios a la nueva Bilbao Intermodal, y que absorbe el 50% de sus viajeros). En consecuencia, se calcula que más de siete millones de personas pasen al año por esta infraestructura. Bilbao Intermodal cuenta con cuatro plantas bajo rasante, 30 dársenas y más de 500 plazas de aparcamiento.
Por una parte, se trata de una estación soterrada, con unos accesos optimizados por Gurtubay y unas afecciones en el entorno notablemente disminuidas que tranquilizarán el tráfico y dotarán de seguridad a la zona. Los autobuses se eliminarán de la superficie y de Luis Briñas, que pasa a tener únicamente tráfico local. Por otra parte, permitirá liberar 7.500 metros cuadrados que se destinarán a una plaza, un espacio que se suma a los 80.000 metros cuadrados recuperados en Sabino Arana y Rekalde hasta Irala, gracias a la urbanización realizada tras el soterramiento de la línea de Feve.