No hay que estigmatizar al transporte público ni cambiar lo que funciona. El uso del transporte privado puede que ahora sea competitivo, pero en cuanto llegue septiembre no lo va a ser
Rafael Barbadillo, presidente de Confebús, ha acompañado al gerente y ha sido el encargado de llevar a cabo la introducción al coloquio, refiriéndose al Consorcio Regional de Transportes de Madrid como “un caso de éxito en la gestión y la coordinación del transporte” y que, además, es referente a nivel mundial. Barbadillo también ha destacado que ‘’se trata de uno de los organismos pioneros en intermodalidad y se encuentra en constante innovación’’. Con respecto al Covid-19, ha mencionado el trabajo conjunto entre Confebús y el Consorcio “para garantizar la oferta de movilidad durante el estado de alarma”. Entre los retos que afronta actualmente el sector de Transporte público, el presidente ha hecho alusión a la recuperación de la demanda y de la confianza, la digitalización y la sostenibilidad, entre otros.
Martínez ha comenzado su intervención rememorando la trayectoria del Consorcio Regional de Transportes de Madrid desde su creación, en 1986, algo que no sabe si hubiese sido posible de hacer hoy en día, por todas las competencias cedidas por ayuntamientos. “En 2019 llegamos a producir 611 millones de kilómetros”, lo que supuso que “con esta oferta, y adecuándola a la demanda con unos parámetros de calidad, llegamos a transportar 1.600 millones de viajeros”, ha comentado. Antes de la irrupción de la crisis generada por el coronavirus, el director gerente ha recordado que, en febrero de este año, el organismo presentó una Encuesta de Movilidad que incluía una hoja de ruta para mejor la participación del transporte público y privado en el ámbito de la movilidad. De este modo, ha reconocido que, aunque ganaba por poco el transporte privado, se vio que era el momento oportuno para tomas las medidas necesarias, tanto en infraestructuras como en prestación de servicios, para recuperar mayores niveles de transporte público. Por otro lado, Martínez también ha querido poner de manifiesto la correlación existente entre las crisis y la demanda de transporte público, que tuvo un gran retroceso en 2007-2008, en el comienzo de la anterior crisis.
Martínez ha explicado que la instauración del estado de alarma dio pie a que se constituyesen numerosos grupos de trabajo de los que el CRTM formó parte junto con otras administraciones y empresas privadas, destacando en todo momento el espíritu de colaboración y la “lealtad institucional” que preponderaron en ellos. Los diferentes grupos de trabajo, a nivel regional y nacional, permitieron hacer un seguimiento de la situación en tiempo real y tomar decisiones de manera coordinada. También se refirió a las concesiones, ‘’al poco de pasar a dirigir el Consorcio, en octubre de 2019, ya se prorrogaron hasta 2024, por lo que no va a haber más prórrogas, dentro de poco se empezará a trabajar en un pliego para las licitaciones de 2024 en adelante’’.
Según ha expuesto el director gerente, durante el confinamiento se perdieron la mayor parte de los motivos de viaje, en un momento se pasó de 5.600.000 viajeros diarios a una cifra que no superaba el 10% de ese total. Por este motivo, ha señalado que constantemente se tuvieron que tomar diferentes medidas de ajuste de la oferta. Para mejorar la toma de decisiones, Martínez ha explicado que se contrató un estudio que, apoyado en la telefonía móvil y las tecnologías Big Data, “nos permitía estudiar los datos de movilidad para hacer un cuadro de mando y contar con una encuesta de movilidad diaria”. Gracias a este estudio, ha aclarado que actualmente en Madrid se ha recuperado prácticamente el número de viajes típico de esta época, si bien están creciendo los que se producen en transporte privado, en detrimento del público. Además, ha anunciado que, a aquellos que no pudieran utilizar los días ya cargados en su abono de transporte debido a la pandemia y lo soliciten, se va les a devolver la parte proporcional, “no queremos que nadie pierda ni un solo duro”.