Llama la atención que del planteamiento inicial de restricción, se hayan eliminado las limitaciones al tráfico de turismos en tránsito, dado que los informes de seguridad indican que el factor humano es el principal causante de accidentes, siendo estos vehículos los que más volumen de circulación aportan diariamente
Hacemos hincapié en que el desvío de la N-121-A, vía de carácter transeuropeo de mercancías, a la A-15, autovía de montaña, plantea unos aspectos negativos para el transporte y la economía: costes por distancia, por peajes, por tiempo, peligrosidad, impacto negativo para los negocios de la zona, así como menor recaudación fiscal para Navarra. Por otra parte, no hay que olvidar que, hasta el mes de septiembre, se transitará por el ‘bypass’ del túnel de San Lorenzo en la A-15. Por lo tanto, en lugar de autonivelar los caudales de tráfico en ambas vías, estamos generando con la restricción unas ineficiencias en el Sector, que suponen perjuicios económicos, personales y de relación comercial con nuestros clientes y cargadores.
Llama la atención que del planteamiento inicial de restricción, se hayan eliminado las limitaciones al tráfico de turismos en tránsito, dado que los informes de seguridad indican que el factor humano es el principal causante de accidentes, siendo estos vehículos los que más volumen de circulación aportan diariamente. Todo ello, a pesar de no tener la cifra que de éstos circulan en tránsito. Sorprendiendo, además, que sí se les incluya en la recomendación de desvío por otras vías alternativas.
El catálogo de medidas de seguridad que el Gobierno de Navarra plantea nos parece apropiado, con la salvedad de la restricción al tráfico pesado. Se han intentado cubrir todas las posibles contingencias que pudieran darse. Hay que añadir que en los dos meses de verano de 2011 en que se desvió todo el tráfico sin restricción alguna al puerto de Belate no se produjo ningún herido grave ni leve. En esta ocasión, además, se está actuando sobre la carretera del puerto dejándola en buenas condiciones, incluso para el futuro.
Esta mejora podría compensar el incremento del volumen de tráfico pesado en esta vía generado desde marzo 2011 a marzo 2018 (33,37%). Y, por tanto, confiar en la autorregulación del transporte, eliminando la restricción. Defendemos con rotundidad la seguridad vial, constituyendo una de nuestras mayores preocupaciones, realizando continuos seguimientos de ella junto con los organismos oficiales.
Tras una lectura detallada del informe de Policía Foral sobre seguridad vial, en éste se indica que, si se producen “caravanas extensas de vehículos y por tanto una ralentización de la velocidad, produciría un primer efecto beneficioso en el tráfico, como es la ausencia de accidentes en dicho tramo”, opinión que es ratificada por el Gobierno de Navarra en sus conclusiones sobre la seguridad. Por lo tanto, y tal y como se dio a entender en la comisión de seguimiento, la presencia de vehículos pesados junto con turismos favorece la no siniestralidad. La paciencia es un elemento clave ante esta situación que incomoda a los vecinos y perjudica a los transportistas. No somos un obstáculo a superar, estamos trabajando y prestando un servicio público y esencial a la sociedad.
Consideraciones finales
El sector del Transporte aboga por el desvío voluntario ante cualquier situación de restricción, confiando en la autorregulación del tráfico. Se han establecido medidas de seguridad correctas y suficientes, siendo excesivas en lo referido a la restricción a vehículos pesados. La paciencia y el sentido común de los conductores ayudarán a paliar los inconvenientes generados por las obras en los túneles. No obstante, a pesar de nuestra discrepancia con la restricción, ayudaremos en la difusión de esta medida restrictiva y de desvío alternativo, tal y como nos comprometimos en la comisión de seguimiento, trasladando a nuestras confederaciones estatales CETM y Fenadismer la información oficial que se nos transmita’’.
