La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos ha conseguido llevar a cabo uno de sus principales retos e iniciativas, situar la Ley de Financiación del Transporte Público en la agenda política. Atuc defiende la necesidad de elaborar un marco legal necesario que siente las bases de un sistema eficiente que, a día de hoy, “supone un gasto excesivo costeado en un 50% por unos recursos públicos desordenados”, apuntan desde la entidad.
Las peticiones de Atuc inciden también sobre la Ley de Cambio Climático, en tramitación
De forma paralela, y en consonancia con la iniciativa de la Ley de Financiación, se ha instado a las fuerzas políticas a incluir en la Ley del Cambio Climático, actualmente en trámite, un apartado dedicado íntegramente al transporte público, su desarrollo y financiación.
No se trata de la primera vez que Atuc realiza esta reivindicación acerca de la elaboración de la norma. Ya en 2010 publicaron un Libro Blanco de la Financiación, cuyo objetivo era ser la base del desarrollo de la ley, comparando en su contenido el caso español y el del resto de países de la Unión Europea para evidenciar las carencias y necesidades del sistema vigente en España.
Primordial
Para la asociación, “esta ley es primordial, ya que aumentaría 300 millones de euros anuales las partidas destinadas al transporte público”, reduciendo así un 6% de su coste gracias a una mejor gestión de las inversiones y los fondos. Asimismo, la nueva ley ayudaría a los ayuntamientos en sus propios presupuestos, “ya que les posibilitaría conocer los fondos con los que contarían y la capacidad de maniobra de la que dispondrían, sin tener que elaborar unos presupuestos municipales en los que desconocen la partida presupuestaria estatal hasta finales de año”.
Por último, y en consonancia con sus peticiones, Atuc apoya firmemente la decisión de la Comisión de Fomento de destinar parte de lo que se recaude en el impuesto al diésel al transporte público, en forma de inversiones y financiación, reclamando una cantidad de hasta 500 millones de euros. Así se contribuiría a un mayor uso del transporte público y sostenible que disminuya la contaminación y ayude en la lucha contra el cambio climático.
