Desde la compañía indican que el hidrógeno verde (“el único que tiene sentido para nosotros”) debe estar fabricado a base de agua: “A través de un proceso de electrólisis que utiliza la electricidad, el agua H2O se transforma en H2 y O2. El gas de hidrógeno resultante es una fuente de energía almacenable. A su vez, puede utilizarse para generar electricidad mediante una célula de combustible. La célula de combustible, a partir del hidrógeno del tanque y el oxígeno del aire, producirá electricidad y agua”.
Dos días de autonomía
Así, en los vehículos Chereau Hydrogen Power H2 “encontramos depósitos de hidrógeno implantados en el chasis entre los largueros, una o más células de combustible y baterías de reserva. Los vehículos están diseñados para tener al menos dos días de autonomía en operaciones de larga distancia y un día en distribución”, añadiendo que “la carga de combustible se hace en sólo 10 minutos”.
Las pruebas iniciadas por ‘Road’ han permitido verificar los rendimientos de esta solución limpia y también hacer “una primera estimación del costo de su uso a largo plazo, que resulta ser lo suficientemente relevante como para iniciar su industrialización”, reconocen desde Chereau, añadiendo que tales pruebas también han hecho posible “resolver cuestiones relativas a los aspectos de seguridad, gracias a numerosos intercambios con expertos de los servicios departamentales de bomberos y rescate”.
El objetivo de Chereau está claro: pasar del 20 al 25% de la producción con esta tecnología en un plazo de 10 años
Damien Destremau, presidente del Grupo Reefer y de Chereau, afirma que "ya estamos comprometidos con la transición energética. Está en nuestros valores corporativos y en nuestras acciones: un semirremolque frigorífico impulsado por hidrógeno es una primicia mundial; el apoyo al Observador de la Energía; el compromiso de un balance energético neutro para nuestro centro de Ducey en 2025... Pero esto no es suficiente, porque si queremos que el mundo cambie, tenemos que implicarnos más. Por eso, a mediados de abril propusimos un proyecto de cadena de suministro de hidrógeno en frío llamado H2Coldchain, que ha recibido una gran aceptación”.
