“El texto sometido a votación en el Pleno del Parlamento Europeo habría incluido únicamente a los transportistas por carretera en el sistema, sin ninguna garantía sobre la capacidad de la infraestructura de combustibles alternativos para afrontar la transición”, ha dicho Julio Villaescusa, presidente de la UETR, tras la votación.
Sentido de la votación
Y es que, si bien el compromiso del transporte por carretera en el proceso de descarbonización es total, los objetivos del Plan de la Unión Europea no se ajustaban a la realidad del Sector. Su inclusión en el Nuevo Régimen de Comercio de Emisiones precisa de un despliegue previo de infraestructuras parta los vehículos cero emisiones, de lo contrario, la situación podría ser contraproducente para los objetivos del plan.
En este sentido, los eurodiputados votaron a favor de establecer la fecha límite en 2035. En concreto, a favor de exigir los fabricantes de automóviles que reduzcan las emisiones medias de su flota en un 15% en 2025, respecto a 2021, en un 55% en 2030 y en un 100% en 2035. De hecho, el grupo conservador y algunos progresistas rechazaron un objetivo más elevado para 2030.
Desde UETR piden tener los pies el suelo y adaptar la normativa de emisiones a la realidad y a las posibilidades del Sector para no mermar su capacidad productiva. Entienden que se necesita un enfoque más ambicioso en cuanto al desarrollo de infraestructura y la medición de los tiempos para poder satisfacer las necesidades de los transportistas.
