www.nexotrans.com

El Volta Zero, un camión eléctrico revolucionario que conocemos un poco más al detalle

El Volta Zero está muy cerca de llegar a las carreteras. Más bien, a las calles, porque está diseñado específicamente para la distribución urbana

miércoles 05 de octubre de 2022, 07:00h

En el último año, Volta Trucks ha acelerado su desarrollo con la sana intención de ponerlo en manos de sus clientes lo antes posible. De hecho, en algunas ciudades europeas ya ha sucedido.

Este mismo mes de septiembre, el fabricante alemán realizó la puesta de largo del camión en El Jarama, incluyendo una pequeña prueba dinámica por el trazado del circuito madrileño.

Y nuestra conclusión es bastante positiva. Por sus prestaciones dinámicas, por su capacidad de carga y, sobre todo, por lo revolucionario de su cabina. Pero vayamos por partes.

El silencio, la aceleración y la sensación de circular en un autobús urbano por la amplitud de la visibilidad, nuestros apuntes

La jornada comenzó con una explicación técnica a cargo de los expertos de Volta. El camión cuenta con 9,2 metros de longitud total, una distancia entre ejes de 4.800 mm, 3,47 de altura y una anchura estándar de 2,55 metros. Quizá eso, la anchura, sea lo único común que tiene el Volta Zero. Porque, desde luego, la cabina no lo es. Para empezar, porque ubica el asiento del conductor en la parte central, lo que le concede un ángulo de visión de 220º. Además, dispone de una puerta deslizante a cada lado y una muy baja altura al suelo, facilitando el acceso a su interior. Y todo ello se completa con las cámaras a modo de retrovisores, una eliminación de los ángulos muertos y un sinfín de sistemas de seguridad y ayuda a la conducción. Por terminar con las medidas, la zona interior de carga admite, en la versión para 16 toneladas (luego volveremos sobre este aspecto) hasta 16 europalés, con un espacio de 6,93 metros de largo, por 2,23 de altura libre y 2,48 de anchura disponible. La carga útil ronda las 7,1 toneladas (casi 38 m3) y el radio de giro es de 14 metros.

De fábrica, pero versátil

Por el momento, Volta entrega el vehículo de fábrica en configuración frigorífico, caja seca y portabebidas, aunque sigue trabajando en otras opciones con la vista puesta en finales de 2023, o comienzos del año siguiente.

La autonomía del Volta Zero se sitúa en el entorno de los 150 km, gracias sobre todo a una batería Proterra de 164 kWh (que se integra en el chasis, bajo la zona de carga y se recarga hasta un 70% en unos 40 minutos) y un eje eléctrico Meritor. Las baterías tienen una garantía de 10 años y se componen de cilindros agrupados en módulos, por lo que si uno de ellos falla, es anulado por el software e identificado para una posterior reparación o reposición.

7,5 y 12 toneladas


La compañía no para de evolucionar y ya trabaja en el siguiente escalón de la gama

Volta Trucks se compromete con el cliente a estar a su lado a lo largo de todo el camino, con una oferta integral ‘todo incluido’ que recoge hasta la instalación de la infraestructura de recarga adecuada, decisión que se toma tras el correspondiente análisis de las rutas y operaciones de cada cliente. De hecho, los responsables de Volta destacaron que, aunque son vehículos de serie, cada uno sale de las líneas personalizado, a medida de cada necesidad.

Lo que está por llegar

Volviendo al tema de las versiones, el Volta Zero tiene previsto celebrar sus primeras entregas a mediados de 2023. En principio, sale al mercado con versiones de 16 y 18 toneladas, y dos escalones de potencia en las baterías (164 y 225 kWh). Sin embargo, la marca ya desveló hace algunos meses que trabaja en la ampliación de su oferta, con configuraciones para 7,5 y 12 toneladas, que prevé tener disponibles en 2025. Hasta entonces, la producción prevista para 2023 es de 3.000 unidades, que llegarán a 10.000 cuando el mercado lo requiera, porque la capacidad de la planta (ubicada en Steyr y que antes era de MAN) así lo permite.

Para finalizar, Volta explicó su nuevo sistema de geolocalización para la distribución. Denominado ‘What3words’, divide todo el espacio a cubrir por la empresa en cuadros de 3,3 metros, asignando a cada uno de ellos una combinación de tres palabras. De este modo, resulta más sencilla la localización de los destinos más comunes en los repartos, a los que además se accede mediante un planificador de rutas que tiene en cuenta las dimensiones del vehículo.

La jornada concluyó con la prueba dinámica. El silencio, la aceleración y la sensación de circular en un autobús urbano, por la amplitud de la visibilidad, fueron nuestras notas más destacadas, añadiendo la amplitud de la cabina, más que adecuada que para tres personas trabajen con comodidad. Un vehículo revolucionario que, si se ajusta en precio a los requerimientos del mercado, tiene el éxito al alcance de su mano.