El encuentro no ha estado exento de singularidad, ya que ha congregado por primera vez a los nuevos directores generales que han accedido a este cargo tras las Elecciones Autonómicas celebradas el pasado mayo. El Consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, ha dado la bienvenida a los directores a la sede de la Consejería, en la madrileña calle Maudes, y se ha sumado a la foto de familia con la que se ha inmortalizado esta primera reunión de los nuevos máximos responsables de la gestión viaria española. Junto a los directores generales de Carreteras (Ministerio de Fomento) y Tráfico (Ministerio del Interior), José Mª Pertierra y Pere Navarro, respectivamente, y al presidente de la Asociación Española de la Carretera, Miguel Mª Muñoz, han estado presentes las Comunidades Autónomas de Aragón, Asturias, Canarias, Castilla-La Macha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Madrid, Murcia, la Generalitat Valenciana y el País Vasco, la Diputación Foral de Guipúzcoa y la Ciudad Autónoma de Melilla.
Temas del encuentro
Con las dificultades presupuestarias como fondo, los principales temas abordados en esta cita han girado en torno a los reales decretos que deberán regular cuestiones como las auditorías de seguridad vial y los Sistemas Inteligentes de Transporte. Los asistentes también han centrado su atención en las necesidades de conservación de la red viaria y en las posibles nuevas fórmulas alternativas de financiación de carreteras que vienen protagonizando el debate público durante las últimas semanas.
La Mesa de Directores Generales de Carreteras de Comunidades Autónomas y Diputaciones Forales nació en 1997 para aunar esfuerzos e intercambiar experiencias entre todas las administraciones competentes en materia viaria en pro de una mejora continuada de las carreteras del país. En total, incluida la que ha tenido lugar ayer, se han celebrado 31 reuniones en los catorce años de trayectoria de este foro.
En el transcurso de 2011, la Mesa ha sido convocada en otras dos ocasiones: el 10 de febrero, también en Madrid, y el 3 de mayo, en La Rioja.
