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Juan Luis Castro: ‘El estatus alcanzado en el mercado nacional debe defenderse con un mayor nivel de competitividad’

Entrevista realizada por NEXOBÚS.com a Juan Luis Castro, presidente de Ascabus y consejero delegado de Castrosúa

lunes 07 de mayo de 2012, 01:00h

Ascabus es una entidad formada por Ayats, Beulas, Burillo, Carsa, Castrosúa, Farebús, Ferqui, Indcar, Irizar, Noge, Sunsundegui, Tata Hispano y Unvi. "Todos los asociados somos muy conscientes del papel que tiene en la defensa de los intereses del sector carrocero", asegura su presidente, Juan Luis Castro.

- ¿Cuáles son sus expectativas para este ejercicio?
- Las previsiones no son buenas. Esperamos un claro descenso del mercado global en matriculaciones de vehículos: entre un 20 y un 25%. Este hecho se acusa en todos los segmentos.  En alguno de ellos, como el urbano, ya pronosticamos que el descenso iba a ser muy agresivo, como así está ocurriendo. En lo que llevamos de año la caída es superior al 75% respecto al mismo período del  año anterior. La situación económica del país que trae consigo las grandes dificultades de financiación, unida a las deudas de las Administraciones con los operadores, están condicionando claramente esta situación de mercado, que continuará probablemente durante el próximo año.

- ¿Qué actividades lleva a cabo durante el año Ascabus?
- Hay una parte dedicada al día a día del Sector, que consiste en  el asesoramiento y resolución de  diversos problemas que puedan surgir en las empresas  asociadas.  Por supuesto estamos al tanto de las nuevas Directivas, Reglamentos, Leyes, Decretos y demás reglamentación. En ese sentido, intentaremos en esta nueva etapa tener presencia directa en los foros europeos de decisión de las diferentes normativas de transporte. Por otra parte, avanzaremos en nuestras relaciones con las diversas asociaciones que aglutinan a todos los actores dentro del transporte colectivo por carretera. Asimismo, nuestro objetivo es establecer relación con diferentes asociaciones de carroceros fuera de nuestro país a fin de compartir inquietudes y experiencias. También pretendemos dar continuidad  a la jornada anual de Ascabus que iniciamos el pasado año.

- ¿Cuál es el principal problema que afronta la industria carrocera en este momento?
- Desde un punto de vista genérico, hay una evolución de modelo, lo que quiere decir que el estatus alcanzado durante décadas en el mercado nacional debe defenderse con un mayor nivel de competitividad ante la entrada de nuevos actores: producto completo de las marcas, productos low cost, vehículos híbridos y eléctricos, etc. Estamos actualmente en un entorno más complejo, con variaciones en los criterios de compra determinados en ocasiones por el proceso de concentración de clientes en grandes grupos, cuyas exigencias precisan de una mayor capacidad de respuesta por nuestra parte.

- ¿Podemos esperar un proceso de concentración empresarial?
- Esta es una cuestión que ha sido puesta en común hace ya tiempo en el seno de nuestra asociación. Las sinergias  entre sus miembros pueden darse en diversos campos, por ejemplo en el área de internacionalización y aprovisionamientos, donde ya hay algunas iniciativas.  En cuanto a un posible proceso de fusión  entre empresas, este es un escenario más complejo,  pero necesariamente debe estar siempre abierto dadas las circunstancias que vivimos. 

- ¿Sería esta la única solución para las empresas que lo están pasando peor?
- Entiendo que cada empresa tiene su estrategia marcada y sus planes de desarrollo.  Está claro que las alianzas son una constante en todos los períodos de dificultad económica para garantizar la viabilidad de las empresas. Lógicamente, estas alianzas se podrían desarrollar dentro y fuera de la asociación.

- ¿Cómo se está comportando la exportación?
- La diversificación de mercados es  esencial  en cualquier estrategia empresarial. Aún siendo conscientes de la dificultad cada vez mayor para ser competitivos en mercados exteriores, las empresas que componen la asociación mantienen una ratio de exportación importante: el 46% del total de la fabricación. En 2012 esperamos que esa cifra supere el 55%.

- ¿Quizá una opción de futuro sea la fabricación de vehículos completos, tal y como ya hacen algunos de ustedes?
- Es una realidad que, en determinados segmentos, el desarrollo de vehículo completo es casi una necesidad  para poder mantener una posición estable en el mercado. En el caso concreto de vehículos híbridos y en el futuro eléctricos, apenas disponemos de chasis para su carrozado y somos conscientes de que dicha tecnología supondrá un volumen de negocio nada desdeñable en un futuro no muy lejano. En cualquier, caso nuestra actividad principal seguirá realizándose  de la mano de los fabricantes de autobastidores que han sido, son y serán nuestros grandes compañeros de viaje.

- ¿Qué otras opciones tiene la industria carrocera para sobrevivir?
- No hay recetas mágicas. Mantener sus señas de identidad: flexibilidad, rapidez de respuesta, vanguardia tecnológica y cercanía a los clientes y, por supuesto, un  proceso de mejora continua para mantener la competitividad en un mercado cada vez más abierto en cuanto a la oferta y  más exigente en cuanto a los criterios de compra de nuestros clientes. 
 
- El servicio al cliente y la cercanía se antojan fundamentales.
- Como ya comenté antes, ha sido y es una de nuestras señas de identidad. Todo cliente al comprar deposita su confianza no solo en un producto de calidad y a un precio acorde con esa calidad, si no también en personas a las que plantea sus necesidades y que tienen que resolver sus problemas. Como es sabido, una de las ventajas competitivas del sector carrocero es la flexibilidad  y adaptación constante a las necesidades del cliente y eso es inviable sin una relación muy cercana con el mismo.

- Por último, ¿cuál es el futuro del transporte por carretera en nuestro país y cómo afectará a la producción de carrocerías?
- Aunque pueda parecer paradójico, creo sinceramente que estamos ante una oportunidad única en la actual coyuntura económica. Es conocido que el transporte por carretera  tiene las mayores ventajas a la hora de hablar de costes, flexibilidad, accesibilidad, seguridad y calidad, a la vez que cumple una clara función de cohesión territorial y social. Debe haber un compromiso por parte de todos los actores implicados (Administración, operadores e industria) en maximizar dichas ventajas y avanzar hacia una movilidad sostenible, que mejore la calidad de vida de los ciudadanos y el medio ambiente, a la vez que la competitividad de las ciudades y del propio país. El sector carrocero ha de estar a la vanguardia para poder responder a ese compromiso al que aludía antes, ofreciendo soluciones acordes  con los requerimientos actuales y futuros del propio transporte y saber así aprovechar las oportunidades que dichos requerimientos ofrecen.