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Madrid restringirá la carga y descarga de mercancías a los vehículos limpios en su casco urbano a partir de 2020

martes 02 de julio de 2013, 01:00h

La sede de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) ha acogido la jornada "Retos del transporte de mercancías en la mejora de la calidad de vida en cascos urbanos". Un acto en el que la directora general de Sostenibilidad del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Elisa Barahona, ha marcado 2020 como una fecha "clave" en el transporte de mercancías en el casco urbano de Madrid.

Un momento de la jornada organizada por ITENE en la sede de la FVET.
Un momento de la jornada organizada por ITENE en la sede de la FVET.

Barahona ha asegurado que a partir de esa fecha, "sólo se permitirá la carga y descarga de mercancías a vehículos limpios".

En este sentido, el vicepresidente de FVET, Jaime Agramunt, ha señalado que, a pesar de que el 70% de la contaminación ambiental en la ciudad proviene del desplazamiento de particulares, "hay que seguir trabajando para conseguir un mejor servicio en la distribución urbana de mercancías, aportando sostenibilidad". Un esfuerzo al que hay que sumar, según la jefa de Servicio de Contaminación Acústica y Análisis Medioambiental del Ayuntamiento de Valencia, Elvira Brull, "la importancia de la concienciación ciudadana, además de las empresas, ya que todos somos agentes contaminantes".

Esta jornada ha sido aprovechada para presentar los resultados de la prueba piloto del proyecto europeo EFRUD desarrollada en Roma. El coordinador de este proyecto, Antonio Lioi, ha explicado que se ha alcanzado "el ahorro de más de un 11% del consumo de combustible y, por consiguiente, una similar reducción de la emisiones contaminantes a la atmósfera".

El vehículo del proyecto, que también ha sido probado en Valencia, ha recorrido más de 8.000 kilómetros en rutas de reparto reales de productos perecederos en el centro de la capital italiana durante el pasado año. Un tiempo en el que el sistema de refrigeración pasiva (que no utiliza compresor a bordo del vehículo, por lo que no utiliza combustible para su funcionamiento ni emite ruido) "ha demostrado su eficiencia al mantener durante dichas pruebas la temperatura entre 2ºC y 8ºC".