El resto fueron remitidas por otros organismos como Ayuntamientos, OMIC, organismos de Consumo y otras Juntas Arbitrales.
Concretamente, a lo largo del año pasado, las Juntas Arbitrales dictaron un total de 800 laudos arbitrales y más de 400 decisiones de archivo, en muchos casos debido a que las partes alcanzaron un acuerdo amistoso antes de la vista oral. Las sesiones superaron el centenar (97 de mercancías y 19 de viajeros). En estas sesiones se convocaron casi 1.300 vistas, y el plazo medio de citación fue de tres meses y el del dictado de laudo de dos.
Agilidad y obligatoriedad
La agilidad es una de las ventajas del arbitraje, que han provocado que desde la creación de las Juntas específicas para el sector del transporte en la Comunidad de Madrid en 1991 su uso se haya ido consolidando año tras año en la resolución de problemas. Los laudos arbitrales ofrecen también la ventaja de ser de obligado cumplimiento, por lo que tienen la misma validez que una sentencia judicial, pero el proceso es mucho más económico y ágil.
En este sentido, cabe destacar que las Juntas son gratuitas, no precisan la asistencia de ningún abogado o procurador y los procesos son más rápidos. Además, participan órganos especializados del sector, en los que están representados los transportistas, los cargadores y también los usuarios, lo que garantiza su objetividad.
La Comunidad de Madrid publica los laudos arbitrales en Internet, y facilita el acceso a esta información a todos los interesados y agiliza los trámites. El objetivo es que profesionales y usuarios puedan conocer mejor sus derechos y obligaciones cuando contratan una mudanza o un porte, viajan en autobús, tren o metro o contratan un servicio de transporte urgente.
