El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y la secretaria general del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Begoña Cristeto, han mantenido una reunión de trabajo con representantes del Comité de Empresa de Nissan, con el objetivo de analizar la situación actual de la planta abulense así como sus perspectivas futuras.
Este encuentro es un nuevo intento de la empresa, las dos administraciones y los trabajadores para solucionar el conflicto que se inició en el mes de octubre. Durante la reunión, se ha instado a los empleados a seguir trabajando en el proceso abierto de negociación con la empresa para asegurar el futuro industrial de la planta. Para ello, se hace imprescindible un acercamiento de posturas por ambas partes con el objetivo de llegar a puntos de encuentro que permitan visualizar el futuro de Nissan en Ávila.
Una de las líneas que se contemplan para superar el conflicto consiste en asegurar una mayor capacidad de producción y nuevas inversiones que posibiliten acercar la planta a nuevos proyectos industriales.
El mercado de vehículos comerciales no está reaccionando conforme a las expectativas creadas con el nuevo producto fabricado en Ávila, lo que ha afectado a las producciones previstas en el Plan Industrial que Nissan viene ejecutando desde 2010. En esta situación, Nissan considera que debe incorporar más capacidad productiva para lo que se hacen necesarias más medidas de competitividad que afectan a la planta de Ávila y que en algunos casos, conllevan ajustes en la capacidad y flexibilidad de la plantilla.
La empresa defiende que estas medidas son necesarias para poder optar en el medio plazo a más proyectos y para poder captar algún proyecto industrial inmediato que garantizaría más capacidad industrial.
La Junta de Castilla y León y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo coinciden en solicitar a la empresa un compromiso real con el plan industrial que se está ejecutando y con más carga de trabajo presente y futuro para la planta abulense, así como evitar ajustes traumáticos y acudir en su caso, a la negociación pactada para posibles ajustes mínimos. Del mismo modo, ambas administraciones han mantenido reuniones con los máximos responsables de Nissan, en las que se plantean el compromiso de inversiones para la planta abulense si se flexibilizan las condiciones de los empleados.
