La caída esperada para este año en España está por debajo de la que se registrará de media en el resto de los cinco principales mercados de Europa (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), donde las ventas de usados retrocederán un 24%, para crecer también un 11% en 2021.
La patronal ha indicado que el mayor peligro al que se enfrente actualmente el sector en España es la incertidumbre que siente el comprador. Un agravamiento de la situación sanitaria, particularmente si se decretan nuevos confinamientos, retrasaría su recuperación, tanto de los mercados de vehículos nuevos como de los usados, que se contraería de nuevo el año que viene. Eso ha tenido ya un primer reflejo en las transacciones de usados en noviembre, que cayeron un 6,3%, con 191.411 operaciones, tras dos meses consecutivos creciendo.
"Es muy importante que los concesionarios sean contemplados como un servicio esencial"
"La inseguridad generalizada que siente el ciudadano y la falta de una vida 'normal' está complicando la recuperación, y ya lo estamos viendo con la paralización del mercado. Debemos encontrar un equilibrio que permita reducir esa incertidumbre. Por eso, es muy importante que los concesionarios sean contemplados como un servicio esencial, como ya ocurrió en la primera ola de la pandemia, en aquellas regiones donde hay restricciones a la movilidad. El cliente debería sentirse tranquilo en todo caso a la hora de trasladarse a un concesionario para recoger su vehículo o para hacer cualquier otra operación", ha recalcado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.