“En el año más exigente, la cadena de valor del gran consumo española evitó que a la crisis sanitaria y económica se sumara el desabastecimiento"
El detalle por meses del informe muestra como en marzo, coincidiendo con el inicio del estado de alarma y con incrementos en la demanda de hasta el 179%, la disponibilidad de productos en los lineales bajó hasta el 92,8%. La tasa OSA se recuperó ya en el mes de abril, llegando al 94,5% de disponibilidad, y desde mayo el indicador se normalizó, con ratios siempre superiores al 95%.
“En el año más exigente, la cadena de valor del gran consumo española evitó que a la crisis sanitaria y económica se sumara el desabastecimiento. El sector ha tenido que adaptarse en un tiempo récord tanto a los cambios de hábitos provocados por la pandemia como a los protocolos para garantizar la seguridad de los consumidores, y lo ha hecho sin que la disponibilidad de los productos se viera afectada”, destaca el director general de AECOC, José María Bonmatí.