Este sistema, presentado en la feria por Eurocolven, mantiene constante la presión de los neumáticos, advierte al conductor en caso de reducción de la presión de los neumáticos y, al mismo tiempo, activa automáticamente el proceso de inflado.
Una correcta calibración de los neumáticos disminuye el riesgo de accidentes por reventones, lo que también redunda en la puntualidad, puesto que "un pinchazo en plena carretera es una preocupación para los pasajeros y un retraso en la llegada".
Desde la perspectiva de la rentabilidad, circular con los neumáticos siempre calibrados aumenta desde 20% su vida útil, ahorra hasta un 5% de combustible (según el Insia) y reduce las emisiones de CO2.