Seguramente, todo el mundo conoce la marca LEVC por ser la responsable de los históricos y únicos taxis de la ciudad de Londres.
Pero los profesionales del transporte saben que también comercializa, incluso en nuestro país, vehículos comerciales. Por eso, el anuncio llevado a cabo estos días por la compañía tiene su relevancia.
LEVC se propone dar el paso de fabricante de taxis de gama alta a “proveedor líder de soluciones de movilidad global puramente eléctricas”, aprovechando la Arquitectura Orientada al Espacio (SOA) del Grupo Geely Holding al que pertenece.
Y lo hace con el modelo L380, un monovolumen de gran tamaño con capacidad para ocho personas, que llegará primero a las carreteras de China el año que está a punto de comenzar para, paulatinamente, expandirse por el resto del mundo.
Será el primero de otros modelos basados en la mencionada SOA, uno de los cuales podría sustituir a la actual VN5 que todos conocemos.
“Autonomía, eficiencia, seguridad, tiempo de carga, durabilidad y conectividad” son las señas de identidad del nuevo L380, a juicio de sus responsables, que recibe la “herencia incomparable e impulsa a la empresa hacia un mercado completamente nuevo, ofreciendo una movilidad inteligente, ecológica, segura y accesible, subiendo el listón de la flexibilidad interior, con múltiples configuraciones de asientos, disponibles en una disposición de seis u ocho plazas”.
Alex Nan, consejero delegado de LEVC, considera que “la estrategia de LEVC es convertirse en una empresa líder en tecnología de movilidad con cero emisiones de carbono y nuestra nueva dirección nos llevará más allá de la fabricación del taxi más avanzado del mundo, el TX, para ofrecer soluciones de movilidad inteligentes, ecológicas, seguras y accesibles para todos".