Este lunes 16 de junio ha comenzado el plazo para que transportistas de toda España, cuyas flotas fueron destruidas por la DANA del pasado octubre, puedan solicitar las ayudas habilitadas por el Gobierno de la Comunidad Valenciana. La línea de subvenciones, dotada con 38 millones de euros, permitirá indemnizar a los más de 4.000 camiones y remolques que resultaron totalmente inutilizados por las intensas riadas.
La decisión llega tras meses de presión por parte de asociaciones del transporte, como Fenadismer, que denunciaron la exclusión inicial del sector en el Decreto de ayudas aprobado en enero. Aunque en un principio las compensaciones solo estaban previstas para turismos siniestrados, la administración autonómica ha rectificado y ha extendido la cobertura a los transportistas autónomos y empresas de transporte profesional, reconociendo los graves daños sufridos en su herramienta de trabajo.
Una de las particularidades más relevantes es que las ayudas no están limitadas a residentes en la Comunidad Valenciana. Cualquier transportista que pueda acreditar que su vehículo quedó inutilizado por la DANA —y haya sido dado de baja definitiva en Tráfico— podrá acceder a esta compensación, incluso si opera desde otra comunidad autónoma.
El Consorcio de Compensación de Seguros ha estimado que los daños afectaron a unos 2.600 camiones pesados y 2.000 remolques, cifras que ahora podrán encontrar cierto alivio económico gracias a esta iniciativa. Las indemnizaciones previstas alcanzan hasta los 9.000 euros por camión y 15.000 euros por autobús, lo que permitirá, al menos en parte, mitigar las pérdidas que muchos profesionales del transporte aún arrastran.
Frente a esta respuesta autonómica, el Gobierno central no ha habilitado ninguna línea de apoyo específica para los transportistas afectados, pese a las reiteradas solicitudes del sector. La medida valenciana marca así un claro contraste en el trato institucional hacia quienes garantizan el movimiento de mercancías en situaciones tan críticas como las vividas tras el temporal.
El plazo de solicitud ya está abierto y se espera que los transportistas actúen con rapidez para no quedarse fuera de esta oportunidad de compensación, en una acción que supone un balón de oxígeno para un sector duramente castigado.