En agosto de 1965, la primera Ford Transit salía de la línea de producción en Langley, sin sospechar que acabaría convirtiéndose en una leyenda sobre ruedas para millones de profesionales en Europa. Hoy, 60 años después, la Transit no solo sigue en marcha: lidera la transición hacia una movilidad más eficiente y sostenible.
El impacto económico es innegable. Según un estudio de Cebr para Ford Pro, si los negocios que dependen de furgonetas fueran un país, serían la sexta economía de la Unión Europea por PIB, superando incluso a Austria o Irlanda. Y en ese mapa económico, Transit ha sido una constante.
Desde panaderos hasta servicios de emergencias, la Transit ha sabido adaptarse a cada necesidad. En los años 60 ofrecía techos altos, estanterías personalizadas o bandejas anchas. Hoy, sus nuevas generaciones integran soluciones digitales, conectividad y servicios inteligentes.
Ford Pro ha dado un paso más al electrificar toda la gama, incluyendo la E-Transit —la furgoneta eléctrica de dos toneladas más vendida en Europa— y la E-Transit Custom, referente en el segmento de una tonelada. Con una autonomía de hasta 402 km y un ahorro estimado de hasta 14.000 euros en tres años, son una apuesta clara por el futuro.
Además, gracias a sistemas como FORDLiive o Ford Pro Telematics, las flotas reciben datos en tiempo real para mejorar su rendimiento y reducir tiempos de inactividad, como ya hacen empresas como Aquaservice o Transvia MED.
"Cada Transit lleva dentro seis décadas de experiencia, y cada nuevo modelo se nutre de lo que nuestros clientes nos cuentan día a día", afirma Hans Schep, director general de Ford Pro en Europa. Esa evolución constante es lo que ha convertido a Transit no solo en una furgoneta, sino en una herramienta de trabajo esencial para Europa.
Con más de medio siglo impulsando negocios, la Transit no solo celebra una historia de éxito, sino que reafirma su posición como referente de productividad en la era eléctrica.