La red de recarga de acceso público en España sigue ampliándose, pero lo hace con importantes sombras. Durante el segundo trimestre de 2025 se instalaron 1.534 nuevos puntos de recarga, alcanzando un total de 47.892 operativos. No obstante, según el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, más de 13.700 puntos ya instalados no están en funcionamiento, lo que representa un 22% de la red.
El 70% de los puntos instalados en España son de baja potencia
Esta cifra pone en evidencia una de las grandes debilidades del despliegue eléctrico en España: la desconexión entre instalación y activación real de los puntos. Si todos los cargadores estuvieran en funcionamiento, se superaría la barrera de los 61.000 puntos, muy cerca del objetivo marcado por ANFAC de 64.000 para 2024.
Desde el sector se alerta de los múltiples problemas que impiden el uso real de muchos de estos puntos: averías, falta de conexión a la red eléctrica o trámites administrativos sin resolver. Esta situación genera frustración entre los usuarios y pone en riesgo la confianza en el vehículo eléctrico.
Además, el 70% de los puntos instalados en España son de baja potencia (22 kW o menos), lo que se traduce en tiempos de recarga prolongados, entre tres y hasta 19 horas, poco útiles para viajes largos o transporte profesional.
Para mejorar esta situación, ANFAC insiste en la necesidad de una plataforma oficial de información sobre la red de recarga, que sea precisa, pública y ofrezca datos en tiempo real sobre disponibilidad, potencia y precios. Un paso esencial para evitar experiencias negativas y garantizar un uso eficiente de la infraestructura.