España consolida su avance hacia una movilidad más limpia y sostenible, con una expansión notable de la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos. Así lo refleja el nuevo análisis publicado por Transport & Environment (T&E), que actualiza su anterior estudio de 2023 con datos frescos y alentadores sobre el estado actual del país.
El informe revela que 738 de los 780 municipios españoles con más de 10.000 habitantes (un 94,6 %) ya disponen de al menos un punto de recarga pública o semipública de 7 kW o más, lo que representa un salto cualitativo en la accesibilidad a la carga eléctrica. Islas Baleares encabeza el listado al contar con cobertura total en todos sus municipios de más de 1.000 habitantes. Cantabria, por su parte, roza el 90 % de cobertura en esa misma franja poblacional.
Además del avance cuantitativo, el estudio también destaca la evolución en digitalización del sistema, con herramientas como el mapa REVE —impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica—, que permite consultar la disponibilidad de cargadores en tiempo real.
El informe de T&E no solo examina la presencia de puntos de carga, sino también la potencia disponible, clave para reducir los tiempos de espera. Según los datos recopilados, más del 70 % de los cargadores con potencias entre 7 y 49 kW ofrecen más de 20 kW, una cifra que mejora significativamente la experiencia de los conductores.
En cuanto a la recarga rápida (≥ 50 kW), 986 de las 1.810 ciudades con más de 3.000 habitantes (un 54,5 %) cuentan con al menos un punto de este tipo. El porcentaje sube hasta el 94,8 % en municipios con más de 30.000 habitantes. Destacan provincias como León, donde el 100 % de sus municipios con más de 10.000 habitantes disponen de carga rápida; y Cantabria, con un 90 % de cobertura en esta categoría.
Por su parte, la recarga ultrarrápida (≥ 150 kW) ha alcanzado ya los más de 3.000 puntos distribuidos en 399 municipios, con más de 450 de ellos situados en la Comunidad de Madrid, que lidera este tipo de despliegue. También hay más de 250 puntos adicionales en planificación o fase no operativa.
Este impulso en la red de recarga no solo responde a las necesidades de los conductores actuales, sino que sienta las bases para una adopción masiva del vehículo eléctrico en los próximos años. A medida que se refuerza la cobertura en zonas urbanas y rurales, España avanza hacia una movilidad más equitativa, eficiente y libre de emisiones.