La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) ha denunciado públicamente la actuación de la Dirección General de Tráfico (DGT) por imponer sanciones de manera indiscriminada a los transportistas durante los días de restricciones a la circulación. Según la organización, Tráfico utiliza un sistema de cámaras que actúa como “fotomatón” y multa automáticamente a todos los camiones que circulan en esas fechas, sin comprobar si están exceptuados de la prohibición, como ocurre con el transporte de alimentos perecederos, de ganado vivo o vehículos de auxilio en carretera.
Fenadismer sostiene que esta práctica, que se repite en periodos de gran movilidad como verano, Semana Santa o puentes festivos, obliga a los transportistas a recurrir sanciones que en muchos casos no deberían existir. Además, si por cualquier motivo los afectados no presentan alegaciones en plazo, se ven obligados a pagar multas que consideran injustas, llegando algunos profesionales a acumular varias sanciones en un mismo día por recorrer diferentes carreteras bajo restricción.
La federación critica que la DGT aplique criterios válidos en infracciones como el exceso de velocidad o saltarse un semáforo —donde una fotografía sí puede acreditar la infracción— a un escenario en el que la imagen no prueba si un camión está exceptuado o no de la restricción. A juicio de Fenadismer, se está vulnerando el principio de presunción de inocencia, convirtiéndolo en una “presunción de culpabilidad” que obliga al transportista a demostrar su inocencia en lugar de al organismo a probar la infracción.
“Cada día de restricción, los vehículos exceptuados son los que mayoritariamente circulan, y son precisamente los que más multas reciben”, señala la federación, que considera que este sistema arbitrario y abusivo se aleja de las garantías mínimas que debe respetar cualquier procedimiento sancionador.
Ante esta situación, Fenadismer ha presentado una denuncia formal y solicitud de amparo al Defensor del Pueblo, reclamando que se inste a la DGT a modificar su proceder y a aplicar controles ajustados a la legalidad vigente. La organización recuerda que el control de restricciones debe realizarse con garantías y no a costa de sancionar injustamente a un colectivo que ya soporta grandes cargas económicas y laborales.
La federación insiste en que el objetivo de las restricciones es mejorar la fluidez y la seguridad vial, no penalizar a quienes cumplen la normativa pero necesitan trabajar en servicios esenciales. Por ello, exige un cambio inmediato en los sistemas de control y una revisión de las multas impuestas en estas condiciones.