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Logaritme mejora un 48% su productividad gracias al diseño de las nuevas instalaciones

Martes 16 de marzo de 2010

Logaritme Serveis Logístics, AIE, entidad responsable de la distribución de material médico no farmacéutico para los distintos centros del sistema sanitario público de Cataluña, inauguró a principios del 2009 un nuevo centro de gestión y distribución ubicado en Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona). Este centro, cuyo diseño y desarrollo contó con la participación de Miebach Consulting, ha permitido a Logaritme reducir inventarios y costes, incrementar su productividad y liberar superficies de los puntos a los que distribuye material.



El nuevo centro logístico ha supuesto una serie de avances fundamentales para la compañía, que pueden agruparse en torno a cuatro grandes conceptos: gestión del reaprovisionamiento, preparación de pedidos y mejoras adicionales en los centros asistenciales.

Logaritme realiza la gestión integral del reaprovisionamiento a las entidades clientes, abarcando desde el control de existencias  y el lanzamiento de los pedidos de reposición, hasta la colocación de los productos en los almacenes de planta. Este modelo de gestión ha logrado reducir entre un 30 y un 35% del volumen de inventario, aumentar siginificativamente la disponibilidad de materiales en las entidades y reducir casi un 80% el tráfico de vehículos de mercancías en centros hospitalarios.

En el diseño del nuevo Centro de Distribución de Logaritme se ha prestado especial atención a la simplificación de los procesos operacionales, previendo un conjunto de soluciones tecnológicas orientado a asegurar la máxima fiabilidad y eficacia en el desarrollo de la preparación de pedidos: distribución de materiales en áreas independientes, validación unitaria de todas las extracciones realizadas, control permanente de inventario a huecos vacíos, etc.

Además, la puesta en servicio del nuevo concepto logístico de Logaritme ha aportado a sus asociados una serie de ventajas adicionales. En primer lugar, una liberación importante de espacio en los centros médicos, provocando la desaparición de muchas de las áreas que destinaban a almacenaje y permitiéndoles ampliar sus instalaciones asistenciales. Por otro lado, también se ha mejorado la calidad medioambiental de estos centros, al reducirse drásticamente el tráfico de vehículos destinado a la reposición de materiales.