La campaña se lanzó con una serie de objetivos, entre los que destacan: informar al usuario con la antelación suficiente de cualquier imprevisto, minimizar las perturbaciones al tráfico por las nevadas y evitar la formación de placas de hielo.
Sumando el personal desplegado por las dos administraciones, en Castilla y León cuentan de 4.300 profesionales, que son los encargados de llevar a cabo este plan por los más de 5.600 kilómetros de carreteras de titularidad estatal y 11.500 kilómetros de carreteras de titularidad autonómica. Cuentan con 570 máquinas quitanieves, entre la Comunidad Autónoma y el Estado.
En la reunión se ha incidido en la importancia de la colaboración entre las administraciones estatal, autonómica y local, y con otras comunidades autónomas limítrofes a Castilla y León.