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IRU: ‘Los excesivos impuestos del gobierno a los combustibles deben parar, pero también deben hacerlo los bloqueos’

viernes 20 de junio de 2008, 01:00h

"La ola de protestas por el combustible y los bloqueos en todo el mundo producidos durante las últimas semanas no ha solucionado y no solucionará el problema del aumento de precios en los carburantes", ha dicho el presidente de IRU, Janusz Lacny. "Entendemos las frustraciones de los transportistas y respetamos su derecho a huelga, pero IRU no puede apoyar de ninguna manera acciones de que interrumpan la libre circulación de personas y mercancías por carretera. Sin embargo, los gobiernos son culpables de permitir que la situación se deteriore hasta el punto al que ha llegado, sin ofrecer ayuda a los transportistas frente a los altísimos y sin precedentes costes del combustible".

Con los precios del petróleo por encima de los 130 dólares el barril, no hay otra opción para las compañías del transporte, si desean seguir siendo solventes, que no sea hacer pagar sus costes a sus clientes. Éste es un hecho inevitable que los transportas, compradores y consumidores finales tendrás, en última instancia, que aceptar. "¡Si los transportistas no pueden transferir sus costes, no deberían transportar!", reflexionan desde IRU.

Esta ‘penalización’ en la economía podría haber sido reducida o evitada. La inflación del precio del petróleo a través de los impuestos del gobierno es enorme. Sin impuestos, el precio del petróleo en la UE sería de aproximadamente 1.23 dólares por litro (0,8 euros), siendo que actualmente los transportistas están pagando entre 1.96 dólares [1,27 euros) (Estonia) y 2.55 dólares (1,67 euros) (Reino Unido) por litro en la estación.

Los gobiernos de todas partes simplemente han utilizado estos impuestos como fuente de rédito fácil para el Estado. Por años IRU ha estado a favor de estas políticas de los gobiernos, por entender que "el diésel profesional, usado para propósitos comerciales solamente, representa la sangre de nuestras economías y debe beneficiarse de un índice especial de impuestos del combustible que refleje su importancia económica". Sin embargo, "no hay excusa para mantener excesivamente los altos impuestos que distorsionan artificialmente el precio pagado en la estación, menos aún en un momento en que nuestras economías necesitan más ayuda".