Los motores eléctricos respondieron de una forma rápida, gracias a ello la fuerza generada entre las ruedas y la carretera puede controlarse en un instante para evitar de forma proactiva el giro de las ruedas.
Estas funciones mejoran notablemente la aceleración en condiciones de deslizamiento. Las pruebas que se realizaron con el Volvo FH Electric tuvieron lugar en una superficie de baja fricción con un remolque cargado mostraron una mejora del 45% en la aceleración total.
En caso de derrape, se activan múltiples sensores permiten al sistema de control del vehículo reaccionar a las condiciones de la superficie de la carretera y utilizar los motores eléctricos, junto con otros actuadores, de forma inteligente para ayudar al conductor a mantenerse en la carretera.
La función de control de agarre activo estará disponible en los camiones pesados Volvo FH, Volvo FM y Volvo FMX Electric, que se utilizan para operaciones de transporte regional y de construcción.