Para el Gobierno de Portugal, la reciente subida de los precios de los combustibles, junto con los efectos de la pandemia del Covid, que aún se sienten en la recuperación de la demanda y los ingresos del transporte público, se ha traducido en mayores dificultades para la recuperación económica del sector y para el mantenimiento de los servicios de transporte público esenciales.
El transporte público desempeña uno de los papeles fundamentales en la movilidad de la población, y junto con la contribución de este sector en la búsqueda la sostenibilidad prima en las políticas de descarbonización de la movilidad que mantienen sobre la mesa, es por ello que el gobierno portugués considere importante asegurar una fórmula que ayudase a suavizar el efecto del aumento coyuntural de los combustibles. Por otro lado, no pasan por alto el aumento del precio de los títulos de transporte a los usuarios, un elemento que puede llegar a suponer un freno al uso del transporte público, sino que afectaría a muchas familias siendo importante ayudar en caso de que se de esa situación.
Una ayuda de 10 céntimos por litro
A finales del pasado año Portugal consideró estas situaciones y elaboró un plan con medidas para llevar a cabo, por lo que a través de una Resolución del Consejo de Ministros se pusieron en marcha medidas extraordinarias para apoyar a las empresas que operan en el sector del transporte público de pasajeros a través de su “Fondo Ambiental”. Bajo este marco se encuentran los vehículos autorizados para el transporte público de pasajeros por el Instituto da Mobilidade e dos Transportes, I.P., concretamente aquellos vehículos para el transporte en taxi y a los vehículos pesados de pasajeros de las categorías M2 (vehículos diseñados y construidos para el transporte de pasajeros, con más de ocho asientos además del asiento del conductor y con una masa máxima no superior a 5 toneladas) y M3 (vehículos diseñados y fabricados para el transporte de pasajeros, con más de ocho asientos además del asiento y una masa superior a 5 toneladas) o bien de categoría equivalente, que cuenten con una inspección periódica obligatoria en vigor y que utilicen combustibles fósiles.
La ayuda ha sido de 10 céntimos por litro, que se traduce en 380 litros mensuales en taxis y de 2.100 litros mensuales en autobuses.
Confebus, tras este escenario radica en la importancia de las ayudas para este sector mediante medidas urgentes. Por otro lado, el elevado precio del gas y del gasóleo en nuestro país son otros de los temas que se encuentran sobre la mesa y que preocupan a Confebus; es por ello que aluden a las administraciones la necesidad de articular medidas urgentes para el sector, ya sea como compensaciones económicas, similares a las de Portugal, o bien mediante una revisión extraordinaria de las tarifas y el reequilibrio de los contratos de servicio público de transporte.