La patronal del automóvil pide medidas urgentes para cumplir los objetivos climáticos y mantener la competitividad industrial del país
El informe anual de ANFAC alerta sobre dos tendencias preocupantes en el sector automovilístico español: la ralentización en la electrificación del parque y el envejecimiento progresivo del vehículo medio en circulación, que ya alcanza los 14,3 años de antigüedad.
A pesar del esfuerzo inversor de las marcas y del aumento en la producción de vehículos electrificados, la cuota de estos en el mercado español apenas llegó al 11,7% en 2024, muy por debajo de la media europea, situada en el 21,2%. En países como Portugal, Italia o Francia, la penetración supera ya ampliamente a la española.
ANFAC denuncia que el ritmo actual de adopción de vehículos cero emisiones pone en peligro tanto los objetivos climáticos para 2030 como la atracción de inversiones industriales vinculadas al coche eléctrico. Según el director general de la asociación, José López-Tafall, “si no se corrige la tendencia, España corre el riesgo de quedarse atrás en la nueva movilidad”.
En este sentido, el informe urge al Gobierno a desplegar medidas estructurales más ambiciosas, como:
Reformar los programas de incentivos a la compra, haciéndolos más directos y rápidos.
Desarrollar una fiscalidad verde que incentive la electrificación.
Agilizar y multiplicar la infraestructura de recarga, especialmente en entornos urbanos y redes interurbanas.
Acelerar la renovación del parque con planes específicos de achatarramiento.
Desde ANFAC insisten en la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado por la automoción, que siente las bases de una estrategia a largo plazo. “La transformación no es solo tecnológica, es también económica, social y territorial. Necesitamos una hoja de ruta clara y consensuada”, concluyó López-Tafall.
El mensaje es claro: el tiempo para actuar se agota, y la transición hacia una movilidad más limpia, eficiente y competitiva no puede esperar más.