NEXOBUS

El transporte por carretera asume casi toda la carga fiscal en hidrocarburos frente a otros modos exentos

Miércoles 03 de septiembre de 2025
El transporte por carretera sigue siendo el gran sostén fiscal del sector en España. Solo en 2021 aportó más de 4.200 millones de euros en impuestos vinculados al consumo de hidrocarburos, según la Fundación Corell. Mientras tanto, otros modos como el ferroviario, marítimo o aéreo están en gran parte exentos de este tributo, lo que genera un claro desequilibrio entre quienes financian la mayor parte de la recaudación y quienes, pese a beneficiarse también de subvenciones y ayudas públicas, contribuyen en menor medida. Una situación que reabre el debate sobre la equidad fiscal en el transporte en pleno proceso de transición hacia modelos más sostenibles.

El transporte por carretera sigue siendo el gran contribuyente en materia de fiscalidad sobre hidrocarburos en España. Según el informe “Balance económico, fiscal, social y medioambiental del sector transporte en España” elaborado por la Fundación Corell, en 2021 este modo aportó 4.239 millones de euros en impuestos vinculados al consumo de carburantes, una cifra muy superior a la del resto de modos de transporte.

Replantear la política fiscal del transporte

Por el contrario, el transporte ferroviario, marítimo y aéreo están exentos de este impuesto en la mayoría de sus operaciones, lo que genera un desequilibrio fiscal evidente.

Una carga que recae sobre el transporte de mercancías y viajeros por carretera

El sector del transporte por carretera no solo soporta el grueso de los impuestos por hidrocarburos, sino también otros tributos como el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o las tasas de la ITV, que suman miles de millones de euros adicionales cada año.

Mientras tanto, otros modos de transporte, pese a beneficiarse de subvenciones y ayudas públicas, contribuyen de forma mucho menor a la recaudación fiscal asociada al uso de combustibles.

Debate sobre la equidad fiscal

Desde la Fundación Corell se plantea la necesidad de replantear la política fiscal del transporte, con el objetivo de asegurar un reparto más justo de la carga tributaria entre los distintos modos, especialmente en un contexto en el que la transición energética y la reducción de emisiones requieren inversiones importantes.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas