El informe “Balance económico, fiscal, social y medioambiental del sector transporte en España” de la Fundación Corell revela un dato clave: el transporte por carretera es el modo que más contribuye en términos netos a la economía española, ya que su aportación fiscal supera con creces los costes externos y las inversiones que requiere.
Equidad en el reparto de la carga fiscal
En contraste, otros modos de transporte como el ferrocarril, el marítimo y el aéreo presentan un saldo negativo, al recibir más apoyo en forma de subvenciones, bonificaciones y ayudas públicas que lo que aportan vía impuestos y tasas.
Carretera: un contribuyente neto
El transporte por carretera soporta la mayor parte de la fiscalidad asociada al sector, especialmente a través de los impuestos sobre hidrocarburos, el Impuesto de Circulación (IVTM) y las inspecciones técnicas de vehículos (ITV). Según el estudio, este esfuerzo fiscal no solo cubre sus propios costes de infraestructuras y medioambientales, sino que además genera un excedente neto para las arcas públicas.
El resto de modos, dependientes de la subvención pública
El informe de la Fundación Corell señala que tanto el transporte ferroviario como el aéreo y el marítimo necesitan un fuerte respaldo público para sostener su actividad, ya que los ingresos que generan no son suficientes para cubrir los gastos de operación, mantenimiento e infraestructuras.
En este contexto, se reabre el debate sobre la equidad en el reparto de la carga fiscal y de las ayudas públicas entre los distintos modos de transporte, en un momento en el que la descarbonización y la modernización de las flotas requieren inversiones millonarias.
Hacia un modelo de financiación equilibrado
La Fundación Corell insiste en la necesidad de establecer un marco de financiación sostenible y equilibrado que garantice tanto el mantenimiento de las infraestructuras como la competitividad de las empresas de transporte, sin generar agravios entre sectores.