A partir del 1 de julio de 2026, los vehículos comerciales ligeros de entre 2,5 y 3,5 toneladas utilizados en el transporte internacional dentro de la UE estarán sujetos a las mismas normas que hasta ahora solo aplicaban a los camiones pesados. Se trata de un cambio regulatorio histórico que afectará a hasta tres millones de furgonetas y sus conductores en toda Europa.
Las nuevas obligaciones incluyen el cumplimiento de las reglas de conducción y tiempo de descanso, las normas de desplazamiento con remuneración mínima para conductores fuera de su país de origen y la instalación de tacógrafos inteligentes de segunda generación (G2V2).
A diferencia de los conductores de camiones, que reciben formación obligatoria en estas regulaciones, la mayoría de los profesionales de furgonetas solo cuentan con el permiso de conducir B y carecen de experiencia previa en la aplicación de normas europeas de transporte.
La UE da un paso más hacia la armonización de la normativa
Según Raluca Marian, directora de IRU EU, “esta es la primera vez que el sector de vehículos comerciales ligeros estará sujeto al alcance total de las normas de transporte de la UE. Los tacógrafos, las reglas de descanso y la publicación del conductor son áreas complejas y muchos pequeños operadores no están familiarizados con ellas”.
El requisito de instalar tacógrafos inteligentes se percibe como uno de los puntos críticos. La experiencia en camiones muestra que la falta de previsión genera escasez de dispositivos y largas listas de espera en talleres autorizados, un riesgo que ahora podría repetirse con las furgonetas.
Al mismo tiempo, será necesario formar a conductores y operadores, ya que la mayoría nunca ha lidiado con normativas de descanso, conducción o desplazamiento. IRU advierte que la concienciación y la capacitación son esenciales para evitar sanciones y mantener la logística transfronteriza en funcionamiento.
Para facilitar la adaptación, IRU ha lanzado un plan de preparación del mercado, cuyo punto de partida fue un taller online celebrado el 3 de septiembre. El evento contó con la participación de la Comisión Europea, la Autoridad Laboral Europea, la red CORTE de autoridades de control, además de asociaciones nacionales y operadores del sector.
El plan prevé:
-Talleres de formación de formadores para asociaciones nacionales.
-Materiales de orientación prácticos adaptados a empresas de furgonetas y conductores.
-Cooperación continua con instituciones de la UE, autoridades de control y asociaciones para garantizar una aplicación armonizada.
“Trabajando mano a mano con las instituciones europeas y nuestros miembros, ayudaremos al sector de furgonetas a adaptarse y cumplir, protegiendo el empleo y asegurando la continuidad de la logística transfronteriza”, concluyó Raluca Marian.
Con esta regulación, la UE da un paso más hacia la armonización normativa del transporte por carretera, extendiendo las obligaciones de los camiones a los vehículos ligeros que cada vez tienen más peso en el comercio internacional.