Apostar por una movilidad sostenible es uno de los principales aspectos que promueve Castrosua a la hora de ofrecer soluciones de carrocería adaptadas a cada cliente, especialmente cuando hablamos del sector del transporte público
Por su parte, la sociedad demanda, cada vez más, un compromiso firme con la accesibilidad universal de las personas en el transporte, así como una movilidad más respetuosa con el medioambiente. Apostar por una movilidad sostenible es uno de los principales aspectos que promueve Castrosua a la hora de ofrecer soluciones de carrocería adaptadas a cada cliente, especialmente cuando hablamos del sector del transporte público.
Según datos arrojados por la Asociación de Empresas Gestoras de Transportes Colectivos Urbanos (Atuc), el tráfico rodado es una de las principales causas de la contaminación atmosférica, siendo responsable del 50% de las emisiones que se registran en los centros urbanos. Pues bien, de ese 50%, el 90% es provocado por el tránsito de coches y motos. En concreto, el uso del transporte público evita la emisión de cinco millones de toneladas de gases contaminantes a la atmósfera al año, según Atuc.
Si nos fijamos en el caso específico del autobús, las emisiones de uno de estos vehículos equivalen al impacto producido por 50 turismos. Esto no ha evitado que en la última década el número de coches en circulación se haya incrementado un 8%. Las ventajas del transporte público no terminan en el aspecto medioambiental. El exceso de motorización en las urbes provoca congestión generalizada de la circulación. Tal y como indica Tussam (Transportes Urbanos de Sevilla), los atascos suponen “una degradación generalizada de la calidad de vida de los ciudadanos”, entre otros problemas que serían evitables si menos ciudadanos dependiesen del vehículo privado.
Y no solo eso. El transporte público es más seguro que el transporte privado. Así lo reflejan varios informes elaborados por el Observatorio Nacional de la Seguridad Vial. El turismo es el vehículo con mayor implicación en accidentes de tráfico con víctimas: está presente en cuatro de cada cinco accidentes, un 56% del total. Cifra que choca con la del autobús, el cual ocupa el último puesto en el ranking, implicado únicamente en 1,5% de los accidentes con víctimas.