La fuga fue controlada rápidamente y el vertido se retiró de la carretera, pero manteniendo la fase de alerta a modo de prevención. El incidente, que ocurrió en la carretera N-IIa, no causó heridos ni afectó a la circulación.
El camión sufrió una fuga por un surtidor de la separación entre los compartimentos, la que fue taponada por una dotación de bomberos de la Generalitat, que posteriormente limpiaron la calzada.
La fase de alerta es la más baja de las tres que prevé el Transcat, el plan especial para accidentes en el transporte de mercaderías peligrosas por carretera y ferrocarril en Cataluña.