El encarecimiento de combustible y la inflación en general están provocando que, en efecto, se estén subiendo las tarifas del transporte por carretera, pero con cierta dificultad. De la Roza ha manifestado que las subidas están oscilando entre un 2,5% y un 6%, siendo en el segmento de los transportes especiales donde se registra una mayor incidencia, y en la carga general donde se produce todo lo contrario. El presidente considera que seguir manteniendo los precios es "un suicidio económico. No es que sea necesaria una subida de los precios, es que es imprescindible, por lo menos, por encima de los costes".