16 son las localidades estratégicas en las que el plan fija una red que permitirá la adecuada intervención en caso de que se produzca un accidente con este tipo de mercancías, de acuerdo con los flujos de estas sustancias tanto por carretera como por ferrocarril.
Esta iniciativa posee un análisis así como estadísticas sobre accidentes en esta comunidad, por lo que las localidades de Ávila, Arévalo, Burgos, Aranda de Duero, Miranda de Ebro, León, Ponferrada, Palencia, Aguilar de Campoo, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Segovia, Soria, Valladolid, Zamora y Benavente serán las más vigiladas, según muestra el informe.
Por la comunidad castellana leonesa circulan 1,9 millones de toneladas al año por carretera de sustancias que pertenecen al grupo de mercancías peligrosas, principalmente gasóleos y gasolinas, hidrocarburos gaseosos licuados y ácido sulfúrico.
Entre los años 1997 y 2004 se produjeron en Castilla y León 82 accidentes con mercancías peligrosas por carretera, una cifra que supone un 8,56 % del total nacional de este tipo de accidentes.